Hace casi cuatro días me di por vencida. Lo que tanto amaba y disfrutaba lo dejé. Dejé de hacer algo que me gusta sólo por el hecho de no esta satisfecha conmigo misma y ser suficiente para lo demás. Aprendí que si te gusta algo lo menos que tenes que hacer es dejarlo, si te hace bien continúa, no importa los opiniones de lo demás si vos sos feliz. Hoy hablé con las chicas y me di cuenta que lo que voy a extrañar viajar con ellas, las risas y todo eso que tienen de particular los torneos. No voy a abandonar porque el voley es una de las pocas cosas que más me gusta, la federación es otro tema, no voy a seguir dejando que me pasen por encima. Hubieron momentos en los que uno dice 'ya está' o 'no doy más' o 'hasta acá llegué' y eso hace que tomemos decisiones apuradas, hay que hacer un pequeño 'stop' y decir qué estoy haciendo? Vale la pena abandonar tantos años por un simple no tan simple enojo o una injusticia? Capaz que si, capaz que no, está en uno mismo. En mi caso, no, no lo vale. Perseverar es lo único que puedo hacer ahora, porque sin persevera miento los sueños no se hacen realidad. Sigo, porque nada está perdido y nunca es demasiado tarde para empezar a hacer las cosas bien.
